La diferencia entre ser y estar es una de las pesadillas para muchos estudiantes. ¡Y no me extraña! Uno de los problemas es que hay muchos matices -pequeños detalles- que no permiten explicarlos al cien por cien desde un principio. Y es que nada más empezar a estudiar español nos encontramos con estos dos verbos que producen muchos dolores de cabeza, tanto a estudiantes como -lo reconozco- ¡a profesores! Uno de los problemas es que los profes muchas veces explicamos la diferencia con la siguiente regla:
El verbo ser: para características permanentes; El verbo estar: parar estados temporales.
Claro, cuando un estudiante aplica esta regla a adjetivos como “feliz” todo funciona a las mil maravillas, porque…
“Juan es feliz”, entendemos que Juan es feliz siempre; “Juan está feliz”, lo decimos cuando nos referimos a ese momento.
Pero, ¿qué pasa cuando nos encontramos con palabras como “soltero”? Pues que es muy fácil hacer una broma, pero es una broma equivocada:
“Juan es soltero”, porque él piensa ser soltero toda la vida ❌; “Juan está soltero”, porque sabe que se va a casar tarde o temprano ❌ .
¡Nooo! Esto no es así… Entonces, ¿qué pasa aquí? Pues muy sencillo, que no podemos aplicar la norma que hemos visto anteriormente. Aunque la explicación filológica es un poco complicada (podéis ver más info aquí), voy a intentar reducirlo a la siguiente regla o categorización:
“El verbo ser”: para hablar de identidades (como católico, ateo, socialista,…) “El verbo estar”: con adjetivos resultado de una acción.
Lo que aplicado al caso en concreo de “soltero”, nos daría la siguiente situación:
“Juan es soltero”, está dentro de esa categoría, que representa un estado civil ✅; “Juan está soltero”, entendiendo “soltero” como “suelto”, es decir, sin ataduras ✅.
Lo bueno es que, una vez entendido esto, podemos aplicarlo a muchos otros ámbitos del mundo de la familia. Aquí encontramos términos como:
Y ahora viene la gran pregutna: ¿cuál es la opción más correcta, “ser soltero” o “estar soltero”? Realmente en España las usamos indistintamente, es decir, que da un poco igual. Si queréis precisar un poco más, podemos decir que si te preguntan en una oficina, lo más adecuado es decir “soy soltero”, y si te lo pregunta un amigo, “estar soltero”. Pero, como os digo, en la práctica se usan de forma indistinta y a nivel de mensaje prácticamente no hay diferencia, si bien se usa más la opción con el verbo “estar”. Así que, si alguien os gusta y os dice que “es soltero” ¡no hay que pensar que eso es para toda la vida! Como con ser y estar, todavía hay esperanzas ? .